De nuevo otra funda de agenda.

Ya se que me habeis visto montones, pero esta vez es para la maestra que viene a ayudar a Laura con los deberes a casa, Marina.
La pobre tiene más  paciencia que un santo porque Laura nunca quiere empezar a trabajar, pero luego siempre se la gana y acaba trabajando. ¡Cuanta gente maravillosa rodea a Laura!
Marina es amiga de mi hijo mayor y es un amor de niña, así que para su cumpleaños había que hacerle un regalito de los mios. Y para una maestra nada mejor que una agenda.

Una tela sufrida para pasearla por el colegio pero adornada con unas puntillas y unos charms, y creo que no se le puede pedir más.

Y como no, la marca de la casa ¡un lacito! Creo que le gustó y espero poder hacerle muchos regalos más.

Esta vez, dejo a Laura descansar porque está con exámenes y no quiero que se me agobie, pero ya tiene un trabajo terminado para enseñaros.
Feliz semana y besicos.