Tenía orillos guardados desde que empecé con el patchwork y ya ha llovido desde entonces. Empecé a unirlos sin saber muy bien lo que iba a salir y poco a poco fué tomando forma. Luego lo fuí tuneando, que si una etiqueta, una puntilla, un lacito... Vamos que me fuí entusiasmando y no será el último.
Y esta preciosidad es el regalo que le hizo Arancha a Laura por su comunión. ¡Me encantó y a ella no veas!
¡Es chulísimo y ya terminó la catequesis con él.¡Qué presumida! Yo creo que lo tienen que llevar las niñas en los genes. Laura tiene un cajón de bolsos que para mí lo quisiera.
El próximo dia os enseñaré el regalo que me ha hecho Arancha por mi cumple, pero como ahora en Zaragoza estan cayendo chuzos de punta pues no puedo hacerle la foto que se merece. Así que habra que esperar a que el tiempo mejore.Besicos.