Feria del reciclaje.

Hola muñecas, como veis, sigo con la fiebre del reciclado. Es una satisfación volver a usar algo que en teoría ya no sirve y volver a darle una segunda oportunidad. Esta vez he reciclado una botella de vino, una caja de puros y unas hormas de zapatos de madera.
De nuevo me falto la foto del antes, pero cuando me dí cuenta, ya había metido el pincel.

La botella es de vino blanco "Ana de Codorniu", es una botella preciosa con unas hojas pintadas que es una delicia. En el cuello de la botella pegué cuerda fina, en la base y el tapón puse una puntilla adhesiva y en la parte de arriba del corcho una flor de cristal todo ello comprado en tiger. Por supuesto lo primero fué pintarla, pero es tan simple como echar por dentro pintura acrílica blanca, ponerle el tape y darle vueltas.
Por último le colgué en el cuello un cartelito de madera que le quité a un cervatillo de peluche que Laura se compró en Benasque.

La caja de puros, la tenía mi marido en el trastero con tarjetas de visita del año de la polka. Una capa de chalky efecto tiza, unas servilletas de decoupage, una lijadita para decapar y un par de manos de barniz mate.
Ahora está en mi cuarto azul para guardar las tarjetas de tiendas de labores y demás direciones útiles.

Lo de las hormas ya es rizar el rizo. Mi suegra que se va enterando de mi placer por recuperar todo, me trajo estas hormas de madera de su marido. En principio no tenia muy claro que haria con ellas, pero estaba segura que algo se me ocurriría. Una capa de pintura, unas servilletas de Ikea, una puntilla pegada con pegamento textil y unos lazos para tapar los tubos flexibles que eran horribles y "voila".

En este bodegón creo que como mucho me he gastado dos euros, no quepo en mi cuerpo de satisfacción. No me hace falta abuela, pero si no te echas flores tu, ¿ quien te las va a echar?.

Yo sabía que a mi marido le gustaría que recuperará las hormas de los zapatos de su padre, lo que estoy deseando ver es la cara de mi suegra cuando las vea.

El problema de la botella, es que la pintura debe ser más liquida de la que he usado otras veces y poco a poco se va escurriendo y se baja al fondo. Y ahí me tienes a mi de vez en cuando dandole vueltas a la botella.

Lo que no tengo muy claro es que hacer con las hormas. En principio están encima de la cómoda de mi cuarto a la espera de que las musas me iluminen. Si teneis alguna idea, os lo agradecería.

Os guardo para más adelante, mi mejor idea de reciclaje, pero quiero que esté un poco más avanzada.  Espero no haberos cansado con semejante rollo. Besicos.